

La hibridación "conquista" Europa
Jueves, 13/03/2025
Se imponen las centrales híbridas. Combinar la generación de electricidad renovable de diferentes fuentes, como solar, eólica e hidroeléctrica, con una tecnología de acumuladores inteligente, tiene una clara ventaja, ya que permite integrar en el sistema energético la electricidad obtenida de fuentes de energía renovables de una forma económica. Y esto estará muy presente en Intersolar Europe, entre el 7 y el 9 de mayo en la Feria de Múnich (Messe München).
Kim Keats, analista de mercado, compartió hace pocas semanas un artículo técnico sobre las bondades y ventajas de la hibridación 2.0; fotovoltaica, eólica y BESS.
Crece el número de iniciativas en Europa
En toda Europa están surgiendo grandes centrales híbridas: cuando esté terminado, un proyecto en Portugal incluirá una planta fotovoltaica de 365 MW, un parque eólico de 264 MW, un acumulador de baterías de 168 MW y un electrolizador de 500 kilovatios para la producción de hidrógeno verde. Otro proyecto en España combinará la fotovoltaica con energía hidráulica, lo que dará a la central híbrida una potencia total de 86 MW tras su finalización. En Bulgaria se está construyendo una central híbrida con 238 MW de fotovoltaica, 250 MW de eólica y un acumulador de baterías de 250 MW
La fotovoltaica crece exponencialmente
El dinamismo con el que crecen las instalaciones fotovoltaicas se mantiene alto y da muestras de seguir aumentando: en 2023/2024, las instalaciones solares supusieron tres cuartas partes de la nueva capacidad de generación de energía instalada en todo el mundo. En el año 2015, la potencia fotovoltaica instalada en el mundo se situaba en torno a 200 GW, y en 2024 se había multiplicado por diez, hasta los 2.000 GW, superando así la marca de los dos teravatios. La Agencia Internacional de la Energía calcula que para el año 2030 la potencia fotovoltaica instalada estará en torno a los 6.000 GW, es decir, que se volverá a multiplicar por tres en unos pocos años. Este crecimiento, por así decirlo, exponencial de la electricidad procedente de fuentes renovables debe integrarse en el sistema eléctrico de una forma inteligente y flexible. Combinar la generación y el almacenamiento en un mismo lugar será una parte decisiva de la respuesta a este reto. En el futuro, la combinación de generación de electricidad solar en campo abierto y acumuladores podría ser lo habitual, algo que ya se está viendo, por ejemplo, en el caso de los acumuladores domésticos en Alemania.
Los costes se derrumban, los precios de la electricidad caen
Uno de los principales factores para el boom de estos proyectos híbridos es el desplome de los precios de los componentes, que en los últimos 15 años han caído un 85 por ciento en el campo de la fotovoltaica, mientras que en el de los acumuladores de baterías esta caída ha llegado incluso al 90 por ciento. Según un estudio del instituto Fraunhofer para sistemas de energía solar (ISE), desde julio de 2024 los costes de producción de electricidad (o LCOE, del inglés Levelized Cost of Electricity) de los parques solares en Alemania están entre los 4,1 y los 6,9 céntimos/kWh. Para la combinación de instalación fotovoltaica en campo abierto y acumuladores de baterías, el LCOE es de entre 6,0 y 10,8 céntimos/kWh. Comparados con esto, los gastos de generación de electricidad de las centrales eléctricas que funcionan con combustibles fósiles son hoy bastante más altos: en las centrales de carbón, entre 15,1 y 25,7 céntimos en el caso de las de lignito y entre 17,3 y 29,3 céntimos en el caso de las de hulla; en las centrales térmicas de ciclo combinado, entre 10,9 y 18,1 céntimos, y en las centrales de gas flexibles, entre 15,4 y 32,6 céntimos el kilovatio hora. En las centrales nucleares el coste es de entre 13,6 y 49,0 céntimos/kWh. Es decir, que las centrales híbridas no solo harán que la electricidad del futuro sea más verde, sino también bastante más barata. De esta forma garantizarán en el futuro una base para un precio de la electricidad económico a largo plazo para la industria, las pymes y los hogares.
Las centrales híbridas sirven a las redes
Esta tendencia hacia las centrales híbridas se ve favorecida por el boom mundial de los acumuladores de baterías, ya que permiten optimizar la comercialización de la electricidad generada mediante diferentes modelos comerciales, como retribuciones por alimentar la red o la venta directa. Además, las baterías permiten operaciones de arbitraje de energía, es decir, almacenar la electricidad cuando está barata e inyectarla en la red cuando aumenta la demanda y, por tanto, suben los precios, así como proporcionar energía de regulación y servicios de estabilización de la red. Gracias a estos últimos, las centrales híbridas contribuirán significativamente a la estabilidad y flexibilidad de las redes en el futuro. Mediante sistemas y procesos de control inteligentes, pueden alternar entre los diferentes modos de operación y conseguir la proporción óptima de rentabilidad y utilidad para la red.
Optimizar los puntos de conexión a la red
Muchas veces, un factor limitante para el crecimiento de la fotovoltaica y la eólica son los puntos de conexión a la red. A diferencia de lo que viene siendo la norma, a ellos se podría conectar más potencia de generación potencial de la que físicamente pueden transportar. Esta «sobreconexión» tendría bastante sentido para las centrales híbridas, ya que las solares y eólicas tienen perfiles de generación muy diferentes y que, combinados, se complementan. Con la sobreconexión conjunta de un 250 por ciento de energía solar y eólica podría alcanzarse un aprovechamiento del 53 por ciento del punto de conexión a la red. A título comparativo, por término medio, la fotovoltaica sola llega a un 13 por ciento y la eólica, al 33 por ciento. Para la Asociación Alemana de las Energías Renovables (BEE), esto sería una forma rápida y facil de conseguir frutos.
Fuente de la imagen: Vattenfall