La fotovoltaica italiana crece un 36%, supera los 35 GW, pero aún tiene mucho camino por recorrer
Miércoles, 18/12/2024
El sector fotovoltaico en Italia, según las cifras que maneja el gremio defensor de la tecnología en el país, ITALIA SOLARE, registró entre el 1 de enero y el 31 de octubre de 2024 un crecimiento constante de la fuente renovable conectando 1.843.830 instalaciones, y alcanzando una capacidad total de 35.763 MW. En el período enero-octubre de 2024, la capacidad conectada alcanzó los 5.481 MW, frente a los 4.018 MW del mismo período en 2023, lo que representa un aumento de más del 36%. “Estas cifras confirman el gran potencial de la fotovoltaica en nuestro país, pero aún queda mucho camino por recorrer para alcanzar los objetivos de 2030”, explica el presidente de la asociación Paolo Rocco Viscontini..
El papel crucial de las áreas adecuadas
Definir áreas adecuadas para instalaciones es clave para acelerar el desarrollo de la fotovoltaica. Según los operadores, es fundamental mantener las áreas ya clasificadas como aptas, como la Solar Belt, y revisar el Decreto de Agricultura para permitir instalaciones en terrenos agrícolas no cultivables o adyacentes a zonas industriales, con procedimientos simplificados. “Las regiones deben adoptar un enfoque más pragmático para evitar que la fragmentación normativa obstaculice la transición”, afirma Viscontini.
Los beneficios de la agrovoltaica
Según los datos presentados en el Foro ITALIA SOLARE, un caso típico de una instalación agrovoltaica arbórea de 5 MW requiere 4 hectáreas de terreno para la parte agrícola, con un impacto mínimo en los cultivos y un costo agrícola que representa menos del 3% del CAPEX total del proyecto. Además, los sistemas agrovoltaicos ofrecen beneficios tangibles, como la reducción de la evaporación del suelo, protección contra el viento y sombra para los cultivos, contribuyendo a una gestión agrícola más sostenible.
“La fotovoltaica en tierra y la agrovoltaica son un modelo de desarrollo que no solo preserva el suelo, sino que lo valoriza. Es necesario superar el falso mito de que la energía solar quita recursos a la agricultura”, dijo Roberto Rolando, Vicepresidente de ITALIA SOLARE, durante su intervención en el evento.
Propuestas de expansión
Para fomentar la expansión de la fotovoltaica, ITALIA SOLARE propone:
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Deducciones estructurales del 50% para instalaciones residenciales, con mayores incentivos para aquellas combinadas con sistemas de almacenamiento.
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Garantías públicas para facilitar el financiamiento de instalaciones empresariales.
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Eliminación del límite de subestaciones primarias para municipios con menos de 5.000 habitantes, promoviendo el desarrollo de Comunidades Energéticas Renovables (CER).
Permisos: Obstáculos y oportunidades para las renovables
Durante el Foro ITALIA SOLARE 2024, Tommaso Barbetti, socio de Elemens, analizó la situación de los permisos para instalaciones renovables en Italia. A pesar del aumento en solicitudes de autorización (26 GW en 2024 frente a 23 GW en 2023), 17 GW de proyectos autorizados aún no han comenzado su construcción, probablemente esperando la aprobación del FER-X.
“La falta de una visión clara del sistema sobre el desarrollo se está convirtiendo en un problema para el mercado, que avanza a ciegas mientras las reglas sobre autorizaciones cambian cada mes”, afirmó Barbetti. El norte de Italia se perfila como una perspectiva inevitable para nuevos proyectos, tanto por los objetivos regionales (alrededor del 40% de las instalaciones a gran escala estarán en el norte) como por la menor saturación, que a menudo implica un mejor rendimiento en los procesos de autorización.
Los desafíos a enfrentar
Entre las principales dificultades, el Foro destacó la saturación de la red y los retrasos en los procesos de autorización, que también afectan a pequeñas instalaciones residenciales e industriales. “Es urgente revisar los criterios de prioridad para las autorizaciones, coordinándolos con los procesos ambientales y de conexión”, subrayó el presidente de ITALIA SOLARE.
A pesar de los avances, el gremio señaló algunos problemas. Entre 2022 y 2023, Italia gastó 100.000 millones de euros para enfrentar la crisis energética, recursos que podrían haberse invertido en infraestructuras para energías limpias.
“Cada mes de retraso en la implementación de las renovables tiene un costo altísimo. Es fundamental acelerar en los aspectos normativos y operativos para permitir que la fotovoltaica despliegue plenamente su potencial”, reiteró Viscontini.
Imagen: Italia Solare
Por Andrés Muñoz, CEO de INFOENERGÉTICA