

Un compromiso por un despliegue renovable con foco en el medio ambiente y desarrollo social del territorio
Lunes, 29/05/2023


María Ganado
Resp. Sostenibilidad, Aquila Clean Energy en España
Para resolver la crisis energética tenemos la obligación de acelerar el despliegue de instalaciones renovables, pero debemos hacerlo desde el compromiso con el territorio, asegurando la integración en el entorno social y ambiental.
Las energías renovables son el pilar de un modelo energético sostenible, independiente y competitivo. Gracias a la energía solar y eólica, se reducen las emisiones de gases de efecto invernadero y la dependencia de los combustibles fósiles, generando un sistema energético más robusto, independiente y limpio.
El despliegue de las renovables es un efecto dinamizador de la economía, atrayendo nueva industria a nuestro país, como el hidrógeno verde, y generando empleo e ingresos a nivel local. Además, la exigente normativa ambiental en España obliga a que este despliegue renovable cumpla con unos altos estándares, autorizándose solo en los espacios aptos para ello.
En el actual contexto de crisis energética tenemos la obligación de acelerar la transición hacia las energías renovables y además hacerlo desde el compromiso con el territorio.
El recorrido hacia la descarbonización es una oportunidad para las zonas donde se ubican las renovables. Para aprovecharla, es necesario plantear cada proyecto teniendo en cuenta a las comunidades locales a través del diálogo. En España debemos marcarnos el objetivo no solo de ser líderes en renovables, sino en cómo las integramos en el entorno ambiental y social.
Uso del terreno
En primer lugar, es clave entender los efectos de las plantas solares en el terreno donde se sitúan. Tras la construcción está demostrado que las características físico-químicas y microbiológicas del suelo se equilibran en el corto plazo debido a la siembra de vegetación; además no se utilizan pesticidas ni fertilizantes químicos durante la etapa de operación favoreciendo suelos más estables y de mayor calidad.
Aunque estas instalaciones requieren más terreno que las tecnologías fósiles, en términos globales se requiere una fracción mínima de suelo para cumplir los objetivos del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC). Toda la energía solar proyectada en el PNIEC ocuparía únicamente un 0,1% de la superficie total de nuestro país.
Medidas de renaturalización e integración
En cada proceso de autorización ambiental de una planta renovable se incorporan actuaciones de conservación consensuadas con la administración. En ellas, los desarrolladores de plantas renovables estamos actuando como ejecutores de la política de restauración ambiental de la administración.
En las plantas solares se instala un vallado que permite el tránsito de los animales y tras la construcción se da una revegetación natural espontánea, principalmente de plantas herbáceas autóctonas bajo los paneles. Estas medidas proporcionan más riqueza natural al suelo, como han demostrado los estudios realizados.
También se incluyen medidas específicas de fomento de la biodiversidad como nidales para la cría de aves, posaderos para avifauna, hoteles de insectos, refugios para murciélagos, majanos para reptiles y balsas de agua para anfibios. Estas actuaciones favorecen el hábitat de estas especies favoreciendo que puedan refugiarse o anidar en la propia planta.
Mitigación del impacto visual de forma natural
Una parte esencial de la autorización ambiental de una planta renovable es el análisis y la mitigación del impacto paisajístico. Se comprueba el efecto visual que pueda tener la instalación desde poblaciones, caminos y carreteras cercanas.
Para reducir el potencial impacto, en las instalaciones solares se emplean pantallas vegetales donde se plantan también especies autóctonas.
Evaluación y seguimiento
Sumado a todo esto, se efectúa una evaluación continua de las medidas introducidas implementando un sistema de seguimiento ambiental. En particular, se priorizan los estudios de seguimiento de la avifauna en los primeros años de vida de la planta. A través de esta vigilancia, se analizan las pautas de comportamiento y los hábitos de las aves. Esta supervisión continuada permite adaptar con más éxito las medidas a cada zona.
Compatibilidad con los usos tradicionales del suelo
Las plantas renovables cuentan con medidas para compaginar la generación de electricidad con el aprovechamiento del suelo. En las plantas solares el control de la vegetación no emplea herbicidas, sino ganado, permitiendo el uso del terreno por la ganadería. Además, muchos proyectos incorporan planes agroambientales estableciendo áreas de cultivo de cereal para ayudar a la conservación de aves esteparias, que habitan en este tipo de espacios.
Acciones sociales en las comunidades locales
Desde Aquila Clean Energy desarrollamos nuestro portafolio renovable siguiendo una lógica de valor compartido. Nuestro objetivo es dejar un legado socioeconómico positivo en el territorio. Además de generar empleos verdes, ayudamos a la reconversión de trabajadores mediante la formación.
Estas medidas las planificamos de forma dialogada con las autoridades locales y las diseñamos según las necesidades específicas de los municipios.
Conclusión
Acelerar la transición energética se ha convertido en una necesidad. Y una necesidad urgente. Además, la integración social y ambiental son una parte esencial de los proyectos renovables. Las empresas desarrolladoras tenemos la capacidad y los recursos para entender el contexto, adaptarnos a las necesidades de los territorios y detectar sus carencias. Es ahí donde recae nuestra responsabilidad.
La introducción de fuentes de energías renovables supone una oportunidad única y extraordinaria para nuestro país. En ese proceso, es ineludible que este despliegue sea una palanca que aumente la conservación de la biodiversidad y acelere el desarrollo socioeconómico local.
Artículo redactado por María Ganado, responsable de Sostenibilidad de Aquila Clean Energy en España